6 de octubre de 2008

LOS BRIC: ¿LAS NUEVAS POTENCIAS DEL SIGLO XXI?



Carlos Alvarez Calderon



1. Introducción

Existe un nuevo orden internacional que ha tomado por sorpresa al mundo y que ha nacido con el fin de la guerra fría, el comienzo de la nueva internacionalización de las economías y el proceso reciente de las modernizaciones democráticas.

Este nuevo escenario ha puesto en entredicho la preponderancia del dominio de los Estados Unidos como la única superpotencia sobreviviente en el sistema internacional de la post guerra fría, que había llevado ha algunos a hablar de un orden unipolar. Europa y Asia en particular, rivalizan en distinto grado con los Estados Unidos y, paradójicamente, el motor de la globalización parece favorecer la vuelta a un mundo multipolar que apenas se perfila.

Los importantes cambios de poder entre las sociedades, países, regiones o imperios, no son un tema reciente en las relaciones internacionales. Nuevos poderes surgen cuando aquellos establecidos, incluso el más grande, empiezan a declinar.

Mientras que los cambios radicales ocurren raramente, cuando suceden lo hacen espontáneamente y a través de algún suceso violento. El colapso de la Unión Soviética fue una excepción de finales de un siglo que vivió dos terribles guerras mundiales.

Parece ser que el Siglo XXI ha podido experimentar una verdadera devolución geopolítica a través de sucesos no violentos (por lo menos entre los actores dirigentes del cambio). Otros factores, especialmente aquellos asociados con la globalización, están generando de manera conjunta una distribución global del poder. Es evidente que el poder militar de los Estados de la Unión Americana sigue siendo inmenso, aunque pareciera que en otros aspectos, particularmente en la economía, la ciencia y la tecnología, los Estados Unidos han perdido cierto liderazgo hegemónico en algunas zonas del mundo.

El proceso de la globalización y el reordenamiento del sistema económico internacional (que han tenido un impacto decisivo en el nuevo reordenamiento geopolítico del mundo), han dado origen a una nueva rama de la geoeconomía preocupada del estudio de los nuevos actores estratégicos del concierto internacional: las economías emergentes.

Aunque existen diferentes posiciones con relación a las causas del éxito de éstas economías, existe un acuerdo generalizado que a partir de los años ochenta fue cuando irrumpió con fuerza el termino de mercados emergentes, debido principalmente a los milagros económicos experimentados en Asia, generando profundos cambios en la política económica global que muy pocos alcanzaron a anticipar.

Examinar el papel de los mercados emergentes, particularmente aquellos que hoy por hoy reciben una mayor atención por las características especiales de sus economías, es el propósito de este breve ensayo. La primera parte contiene referencias generales a la teoría BRIC, desarrollada por unos investigadores y analistas económicos estadounidenses. Enseguida se comparan dos economías puntuales, que se perfilan a corto y mediano plazo en poderes de escala mundial. Y por último, se realizan algunas reflexiones finales sobre los desafíos inmediatos de las economías emergentes y la ambivalencia colombiana.

2. La Teoría BRIC

La economía mundial ha cambiado mucho en los últimos 50 años y es posible que en las próximas décadas los cambios pudieran llegar a ser tan dramáticos como lo han sido hasta el momento.

Las economías de los mercados emergentes juegan un papel cada vez más importante en el desarrollo económico global. Después de las crisis sufridas en Asia, Rusia, Brasil, Turquía y Argentina, a fines de los años noventa y comienzos del siglo XXI, el interés en el potencial económico y financiero en las economías de los mercados emergentes ha llegado a ser más agudo, con un interés particular en las economías más grandes, conocidas como los BRIC: Brasil, Rusia, India y China. Si bien hasta cierto punto el interés en estas cuatro economías puede llegar a ser arbitraria, en términos demográficos y económicos estos cuatro países se encuentran entre los más grandes en el mundo.
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En el 2003, el banco de inversión estadounidense Goldman Sachs publicó un informe (1) que centraba su estudio en cuatro mercados emergentes (2). Utilizando las últimas proyecciones demográficas y un modelo de acumulación de capital y crecimiento productivo, se proyectó el crecimiento del PIB, el ingreso per. cápita y los movimientos monetarios de las economías BRIC hasta el 2050, comparando el probable crecimiento de las economías del BRIC con las del G6 (las seis economías industrializadas más grandes de la actualidad).

Los resultados de este estudio fueron sorprendentes y elevaron el estudio a un modelo teórico bastante difundido y estudiado. En general, el informe argumentaba que en los próximos 50 años las economías BRIC podrían convertirse en una fuerza muy importante en la economía mundial, llegando a ser incluso mayor que el actual G6.

Según las proyecciones, para el 2025 las economías BRIC podrían representar un poco más de la mitad del tamaño del G6, en comparación con el 15% que hoy representan. Del actual G6, tan solo Estados Unidos y Japón estarían entre las seis economías más grandes para el 2050.

Con una tasa de crecimiento anual del 9,8% desde 1980, China cumple definitivamente todos los criterios para catalogarse como una economía del mercado emergente. Es seguido por India y Brasil con tasas de crecimiento promedio anuales de 5,8% y 2,4%, respectivamente. Desde 1998, Rusia ha experimentado también un alto crecimiento, y se encuentra en el mismo nivel de India. En comparación, el crecimiento promedio anual desde 1980 de los siete de países industrializados más importantes (G7: Estados Unidos, Japón, Alemania, Gran Bretaña, Francia, Italia y Canadá) fue del 2,7% por ciento.

El cambio del PIB, con relación al G6, se realizaría paulatinamente en los próximos 50 años, pero de manera más dramática en los primeros 30 años. El crecimiento de los BRIC tenderá a disminuir al final del periodo, en donde tan solo India experimentaría tasas de crecimiento por encima del 3% para el 2050. Y la población dentro de los BRIC parece seguirían siendo más pobres en promedio que aquellos de las economías del G6, a excepción de Rusia. El ingreso per. capita de China podría llegar a ser igual al de las actuales economías desarrolladas (aproximadamente US$ 30.000 per. capita).

A finales de la primera década del siglo veintiuno (2009), el incremento anual, en dólares, del gasto de los BRIC, podría llegar a ser mayor que el del G6 y casi el doble (en dólares) de lo que es actualmente.

En vista del crecimiento apreciablemente más alto en China, el interés mundial se ha concentrado principalmente en el desarrollo de éste país, olvidando que las otras tres economías tienen tanto potencial como la primera.

El significado de los BRIC a la economía global

Las altas tasas de crecimiento en China e India, y recientemente en Rusia, ha aumentado la importancia de los BRIC en la economía global. Este largo período de alto crecimiento sostenido en China e India indica que estos países han conseguido crear la base para un "salto de tigre" en el crecimiento que ha demostrado hasta ahora ser sostenible.

Es más duro valorar la sostenibilidad del crecimiento de Rusia en vista del período relativamente corto desde el desplome de la Unión Soviética y el resultado de la crisis rusa que llevó a una importante devaluación del rublo. Además, hasta cierto punto, la economía rusa esta basada en la producción del petróleo, el gas y en la extracción mineral, siendo más sensible a las constantes fluctuaciones de los commodities.

Brasil ha gozado de algunos períodos de alto crecimiento, pero hasta ahora no se ven signos que estos impulsos a la economía sean permanentes. La extracción mineral es también un elemento clave de la economía de Brasil.

En los últimos 10 años la participación de los BRIC en la economía global ha aumentado un poco más de 1,5%. Sin embargo, en términos de PIB a precios de mercado, el papel de los BRIC en la economía global sigue siendo relativamente pequeño. Hoy ellos justifican aproximadamente el 8% del total de la economía global, mientras que los siete países del G7 representan el 65% por ciento. China es ahora la séptima economía más grande del mundo, seguida por India, Brasil y Rusia en el doceavo, quinceavo y decimosexto lugar, respectivamente. De la tasa de crecimiento promedio anual del PIB global desde el 2000 del orden del 3.9% (a precios de mercado), 0,5% se origina del crecimiento en los países del BRIC.

Si las tasas de cambio ajustadas al poder de compra son aplicadas a la comparación del PIB, en lugar de las tasas a precios del mercado, el peso económico mundial de los BRIC aumenta significativamente, debido a sus niveles de precios considerablemente más bajos. Analizándolo de esta manera, la participación de los BRIC en la economía global es del orden del 24% por ciento, y del G7 de apenas un 43% por ciento. Medido en términos del tamaño del PIB ajustado al poder adquisitivo, los Estados Unidos siguen siendo la economía más grande, mientras China escala hasta la segunda posición, seguida por Japón e India. En términos del poder adquisitivo ajustado al PIB, en el período entre el 2000 y el 2005 los BRIC contribuyeron 1,4% al crecimiento promedio anual del mundo, calculado en un 3,5%.

Otra característica del desarrollo económico de los BRIC es que generalmente su crecimiento económico ha fluctuado más que los países desarrollados. Esta tendencia muestra la influencia de los BRIC en la economía global, ya que las fluctuaciones en su crecimiento explican una participación relativamente más grande de los ciclos económicos mundiales, de lo que sus pesos económicos indicarían.

El crecimiento de los BRIC ha llevado a un aumento muy importante en la prosperidad. Desde 1980 hasta el2005, China ha aumentado por doce su PIB per. capita (ajustado al poder adquisitivo y a precios corrientes), mientras que en India éste se ha cuadruplicado y en Brasil duplicado. En Rusia, el poder adquisitivo es aproximadamente ½ veces más alto que en 1998.

Aun así, en términos absolutos los estándares de vida en los BRIC siguen siendo todavía muy bajos. El Banco Mundial describe a Brasil, Rusia y China como países de "ingresos medianos", y a India en un país de "bajos ingresos". Con relación a las economías de mercado maduras, el desarrollo de la prosperidad ha variado considerablemente entre los cuatro países del BRIC.

Mientras China e India han podido aumentar su prosperidad con respecto al de los Estados Unidos, parece ser que Brasil ha llegado a ser relativamente más pobre.

Los factores de crecimiento

Existen diferencias históricas notables en el crecimiento entre los BRIC y frente a otras economías, como Estados Unidos, Japón y Alemania.

Las características principales del alto crecimiento económico chino, han sido el fuerte ingreso de capitales foráneos a su economía, expresados mayoritariamente en inversión extranjera directa, así como el aumento en la productividad del trabajo y en el progreso tecnológico de su aparato productivo.

Se puede encontrar un patrón parecido en el crecimiento en India, en donde el empleo ha jugado un papel incluso más importante que en China. En contraste, Brasil y Rusia han visto crecimientos negativos en la productividad de sus industrias. En este contexto es difícil valorar el crecimiento de Rusia, como ya se ha mencionado, si se tiene en cuenta los constantes desequilibrios de su economía. El crecimiento de Brasil esta basado principalmente en la acumulación acelerada de los factores de producción.

Todos éstos componentes contribuyeron al crecimiento en los Estados Unidos, mientras el que el crecimiento del empleo ha sido relativamente insignificante en Alemania y Japón.

Durante los años noventa, los lineamientos del Consenso de Washington ganaron terreno como un instrumento efectivo para el logro del desarrollo económico. El elemento clave de estas pautas es que el mejor crecimiento se logra por la liberalización económica, permitiendo el libre movimiento de los factores de bienes y producción, y facilitando un mayor acceso al capital y la tecnología. Además, debido a la división internacional del trabajo, el aumento del comercio ayuda también a sostener el proceso del crecimiento en los países menos desarrollados que poseen una abundante cantidad de trabajo barato. Una mayor apertura también aumenta generalmente la competencia extranjera, y ejerce presión en la realización de reformas suplementarias en otras áreas.

Los países del BRIC han logrado en un alto grado una mayor prosperidad entre los países que han abierto sus economías al mundo exterior.

A excepción de Rusia, que es susceptible a circunstancias especiales, todos los países del BRIC han seguido una pauta similar, donde han visto aumentos significativos de sus niveles de vida, gracias a una mayor apertura de sus economías, si estas son medidas por las exportaciones como una proporción del PIB.

Especialmente, China ha experimentado un desarrollo significativo en términos tanto de apertura como de prosperidad. En el curso de 25 años las exportaciones, como una proporción del PIB, ha aumentado de un 14% a un 42% aproximadamente, mientras que en el mismo periodo de tiempo, el PIB per. capita ha aumentado en más de un 1.300%.

La acumulación de capital, principalmente en China y hasta cierto punto en India, ha sido importante. Hasta el momento la alta tasa de inversión en China, solo superada por una tasa de ahorros aún mayor, ha impedido que China encare un déficit en su cuenta corriente. La proporción de ahorros en Rusia es también alta. En Brasil, la tasa de ahorros ha sido baja, un 20% en promedio mas bajo que el PIB, lo que ha aumentado la vulnerabilidad externa de su economía.

Desde comienzos de los noventa, China ha visto una fuerte entrada de capital extranjero a su economía. Desde 1994 Brasil ha vivido una experiencia similar, aunque en su caso la inversión directa estuvo concentrada principalmente en la privatización de empresas que el estado poseía. Recientemente Rusia ha visto un incremento atractivo en el volumen de las inversiones extranjeras directas, aunque gran parte de estos capitales se han dirigido a la exploración y explotación de hidrocarburos.

El nivel de crecimiento demográfico y educación

En términos de población, los países del BRIC cuentan hoy con aproximadamente el 42% de la población mundial. China e India tienen las dos poblaciones más grandes del mundo, mientras Brasil y Rusia ocupan el quinto y séptimo lugar, respectivamente. Según proyecciones demográficas de la Oficina del Censo de Estados Unidos, la población total de los BRIC aumentará de aproximadamente 2,7 mil millones de personas en el 2003, a 3,4 mil millones en el 2050, aproximadamente.

En éste mismo período se proyecta que la participación de los BRIC en la población total del mundo descienda del actual 42% al 37%. El crecimiento demográfico será mayor en India, donde se espera que la población alcance los 1,6 mil millones de habitantes en el 2050, aunque Brasil y China verán también un crecimiento demográfico neto de 228 millones y 1,4 mil millones de personas, respectivamente. En términos relativos, sin embargo, la participación en la población global de Brasil y China disminuirá, mientras se espera que la población en Rusia continúe su tendencia decreciente de los últimos años. Se estima que en el 2050, la población de Rusia será de sólo el 80 por ciento del nivel actual (aproximadamente 118 millones de habitantes).

La extensión del VIH/SIDA parece tener un potencial de alto impacto en el desarrollo demográfico de Rusia. Hoy Brasil, China e India (especialmente), tienen una proporción relativamente alta de jóvenes comparados a Europa Occidental, mientras que la participación de la población económicamente activa es aproximadamente igual, a excepción de Rusia. Por otro lado, la participación de las personas de edad avanzada es relativamente menor. Esta situación no cambia apreciablemente hasta el 2050, aunque las distribuciones demográficas en los BRIC se parezcan cada vez más a los de Europa Occidental. En China y Rusia la participación de la población económicamente activa aumentará hasta el 2010-15, mientras que en los casos de Brasil e India el aumento se proyecta hasta el 2015-20 y 2035-40, respectivamente.

Con respecto al nivel de la educación, Rusia lleva una ventaja frente a las demás economías del BRIC. Basado en varios indicadores del Banco Mundial, el nivel de la educación no parece diferir apreciablemente de las economías de mercado más desarrolladas, y el analfabetismo es casi inexistente. En Brasil y China los indicadores muestran también alguna semejanza en el nivel de educación al ruso. Alrededor del 10% de la población adulta de China es analfabeta, comparado al 15% por ciento en Brasil. La generación más joven es generalmente la más educada, aunque la participación de los jóvenes en la educación superior sea todavía menor al nivel de las economías desarrolladas. India parece ser la más rezagada de los países del BRIC. Un 40% de la población adulta es analfabeta, mientras que la tasa de analfabetismo de la juventud es casi del 30%, una paradoja frente a su excelente fuerza de trabajo altamente calificada.

La suposición principal de estas proyecciones de Goldman Sachs es que los BRIC mantengan sus políticas e instituciones de desarrollo, que apoyan el crecimiento, ya que cada uno de los BRIC enfrenta desafíos significativos en mantener el desarrollo en el camino indicado.

La relativa importancia de los BRIC, como motor para el crecimiento de nuevas demandas y poder de gasto puede cambiar dramáticamente y de manera mas acelerada de lo esperado. El mayor crecimiento de estas economías podría atenuar el impacto de poblaciones más viejas y el crecimiento menos acelerado de las economías en desarrollo.

Un mayor crecimiento puede llevar a mayores retornos e incremento de la demanda de capital. El peso de los BRIC en portafolios de inversión podría aumentar considerablemente. Los flujos de capital pueden dirigirse en su favor, impulsando realineaciones monetarias aun mayores.

El aumento de los ingresos podría también demostrar el crecimiento de estas economías, en beneficio de diversos productos, como patrón de cambio del gasto local. Esto llegaría a ser un determinante importante de la demanda y patrones en los precios para un amplio rango de commodities.

Mientras que las actuales economías avanzadas van perdiendo participación en la economía mundial, los cambios en el gasto mundial podrían proveer oportunidades inmejorables para las empresas globales. Participar e invertir en los mercados indicados (particularmente en los de las economías emergentes), puede convertirse en una decisión estratégica cada vez más importante.

En definitiva, la lista de las diez economías más grandes del mundo puede que no sea la misma para el 2050. Las mayores economías en el mundo (según el PIB) puede que no sigan siendo las más ricas (según el ingreso per. capita), obligando a que las decisiones estratégicas de las firmas sean aun más complejas.

3. Los casos de China e India

El surgimiento de China e India es sin duda el suceso económico más importante de los últimos años, constituyéndose incluso como una revolución económica de proporciones históricas.

Antes de la Industrialización, el ingreso per. capita era prácticamente el mismo en la mayoría de las economías del mundo. De pronto, los estándares de vida en Occidente aumentaron en el siglo XIX a consecuencia de la Revolución Industrial. Las economías agrarias de India y China no pudieron competir con el avance económico mundial y tan solo se mantuvieron a flote por su cuenta hasta los años cincuenta. Entonces, la economía planificada que supuestamente serviría como atajo para el progreso industrial, tan solo impidió los avances en materia política, económica y por ende social; China adoptó un modelo comunista inspirado en la revolución leninista en la Unión Soviética e india implementó un modelo socialista fabiano que definiría en los siguientes 30 años su estructura económica.

Posteriormente, la liberalización económica y la globalización les generaron a estos dos países un crecimiento sostenido en los últimos veinticinco años. Es la primera vez en doscientos años que India y China son jugadores claves de la economía mundial. Más aún, podrán determinar los ciclos económicos mundiales en el futuro, así como en la actualidad representan ser los motores del crecimiento económico mundial.

Reformas internas y externas para acelerar el crecimiento económico

China adoptó el modelo del Este de Asia del crecimiento económico con base en la promoción de las exportaciones. Los chinos de ultramar proporcionaron el conocimiento del outsourcing del proceso manufacturero y a cambio disfrutaron de unos costos laborales y de infraestructura mayores a los que tendrían en casa. A medida que la dependencia generacional de China (proporción de no trabajadores a población en edad de trabajar) declinaba, muchos de los ingresos de las exportaciones fueron destinadas a construir la infraestructura necesaria para mantener competitivo el sector exportador. Dicho circulo virtuoso derivó en aumentos promedios del 8% al año en ingreso per. capita en los últimos veinticinco años, a medida que el número de personas que viven en ciudades y pueblos se duplicó hasta alcanzar el 40% de la población, en el mismo periodo de tiempo.

La relativa mayor tasa de dependencia en edad de India fue una causa para que ésta tratase de emular al éxito Chino en las exportaciones de manufacturas. El crecimiento de India provino de una racionalización de su economía doméstica (mejorando la productividad total) y más recientemente en las exportaciones de Tecnologías de la Información y servicios relacionados. En los pasados veinticinco años, el ingreso per. capita de India se ha expandido un 3.2% al año y la urbanización ha aumentado un 28%.

Para el 2010 India proporcionará 83 millones de personas y China 53 millones al mercado laboral del mundo. En comparación, Estados Unidos y Europa proporcionarán 13 millones y 0.1 millón de trabajadores respectivamente. Por su parte, la tercera economía mas grande del mundo, Japón, verá un decrecimiento de 3 millones en su población laboral para esa fecha.

En el siglo XXI, se estima que de cada seis personas en el mundo, una será india. No solo es la población india más de 1.000 millones sino que 600 millones están entre los 20 y 35 años. India se perfila como el segundo mercado de consumo, con una clase media que llegará a 500 millones de personas.

Las iniciativas más exitosas de China han estado en la modernización de su infraestructura, permitiendo una mayor movilidad laboral e inversión extranjera directa. Alrededor de 150 millones de trabajadores han emigrado del campo a las dinámicas economías locales de la costa china. Al mismo tiempo, el dinero que estos trabajadores remiten a casa ha ayudado al desarrollo de las provincias del interior. La competencia en los mercados locales ha obligado a mantener bajos los precios y los salarios, haciéndolos globalmente competitivos., aunque el panorama empezará a nublarse en un corto plazo debido al aumento del nivel de vida de los chinos (y por ende mayor ingreso), y al ingreso de China a la OIT (Organización Internacional del Trabajo).

India tiene una clase comercial establecida. La liberalización económica ha sido de la más tradicional variedad, con un sector privado que ha liderado en su gran parte el cambio económico de la última década. Exitosos han sido también los emprendedores locales que han creado multinacionales después de la oportunidad ofrecida por el outsourcing de los servicios de las Tecnologías de la Información.

Esto sumado a la diáspora India, que es después de la China la segunda más numerosa en el mundo, permitirá a India atraer inversión clave para su desarrollo. Los indios han emergido como una comunidad étnica acomodada en los Estados Unidos, Gran Bretaña y algunos países del Golfo Pérsico. El gobierno anunció hace unos pocos años que todas las POI (Personas de Origen Indio) que habían dejado India después de Enero 26 de 1950 eran candidatos a obtener la doble ciudadanía, lo que ha incentivado a muchos a volver a la India a manejar negocios y a invertir sus capitales.

China se ha apoyado en el poder y flexibilidad administrativa, más que en las fuerzas del mercado para guiar el capital en formación. Aún así, la inversión del capital es ineficiente y propensa a prácticas de corrupción, que ha causado que los préstamos del sistema bancario resulten improductivos. Es por ello que el gobierno de China reconoce que se necesita reformas radicales para evadir una crisis financiera. Más aún, se ha permitido recientemente que incluso bancos internacionales adquieran acciones estratégicas en bancos chinos con el objetivo de introducir al sistema bancario de China estándares en buenas prácticas financieras. De todas maneras, China aún esta lejos de tener un sistema financiero independiente y de corte capitalista.

El Dream Team indio, conformado por el Primer Ministro Manmohan Singh, por el Ministro de Hacienda P. Chidambaram y por el Director de la Comisión de Planeación de India Dr. Montek Singh Ahluwalia, está a punto de liderar una histórica revolución económica. El gobierno se esta apartando de un socialismo moderado que ha dominado el panorama económico de India desde su independencia en 1947.

El desafío de India es el de impulsar su tasa de ahorro para modernizar su infraestructura nacional, lo que permitiría cortar los costos de hacer negocios y aumentar la tasa de crecimiento. India necesita alrededor de 150 mil millones de dólares en inversión en carreteras, puertos, aeropuertos, generación eléctrica y otros proyectos durante los próximos 10 años, en especial con destino al transporte. Por ejemplo, el aeropuerto Changuí de Singapur, construido hace más de 20 años, maneja más pasajeros que todos los aeropuertos de India juntos.

La formación neta de capital de India es del 15% del PIB. Si el déficit fiscal pudiese reducirse (que actualmente contabiliza el 10% del PIB) y los recursos liberarse para inversión, India podría aumentar su tasa de crecimiento en uno o dos puntos. El aumento del ingreso por las exportaciones de servicios en TI, que según algunos estimativos podría cuadruplicarse para el 2010, podrían a su vez jugar un papel clave, aunque indirecto, en mejorar la infraestructura del país, que no permite que India sea un competidor mayor a China en las exportaciones de bienes manufacturados.

En contraste, China tiene aún que beneficiarse de las exportaciones en servicios, la cual es la nueva fase de la globalización. Con 3 millones de estudiantes universitarios graduándose cada año, China posee las bases para convertirse en un jugador importante en el sector de servicios a nivel internacional, en el momento que identifique los sectores en los cuales podría tener una ventaja competitiva.

4. Reflexiones finales

El peso económico de los BRIC ha reforzado su posición internacional y ha creado un principio de identidad estratégica común frente a Europa y EEUU.


En años recientes se ha visto una dinamizadora fluidez geopolítica, generada por las transformaciones en las relaciones de poder que, entre otros factores, está produciendo el ascenso de los BRIC como potencias. Aunque son diversas las fuerzas que explican la relevancia de los BRIC en el sistema internacional, la atención se dirige hoy de modo especial a la influencia adquirida por la China e India, como consecuencia de su crecimiento económico, su modernización militar y su activismo diplomático. La suma de estos elementos está transformando el orden regional y está provocando una incertidumbre en la seguridad, tanto de Estados Unidos, como de los países vecinos de estos poderes emergentes.

Los analistas geopolíticos no han creado aún un modelo que refleje con precisión la dinámica del poder global del mundo posterior a la Guerra Fría. Una explicación amplia y con perspectiva de futuro de esa dinámica debe tomar en cuenta los diversos cambios en la política del poder y en las zonas de conflicto. La confrontación bipolar de la Guerra Fría se ha reconfigurado para crear un mundo multipolar que amenaza parecerse más a la diplomacia de contención del realismo de la segunda mitad del siglo pasado, a uno de interdependencia económica que supuestamente generaría la globalización, el regionalismo abierto y la integración de los mercados.

Un análisis pragmático de las tensiones en el nuevo sistema internacional, condicionaría las relaciones internacionales al acceso de los recursos en disputa en el mundo, enfocándose en aquellas áreas donde es probable surjan conflictos por el acceso o posesión a materias primas vitales.

Tal perspectiva puede resultar en una reestructuración de la economía global, en diferentes maneras. Ninguna de los dos economías más grandes del BRIC son autosuficientes en recursos naturales (con algunas excepciones en el caso indio), y un aumento en la demanda de dichos recursos escasos los hará aún más costosos. Además, los extensos ejércitos de mano de obra barata en ambos países terminarán por deprimir los precios en los bienes manufacturados y en el comercio de servicios, obligando a reducciones de los salarios en algunas industrias en otros países y elevando el poder adquisitivo de los consumidores a nivel internacional.

En los próximos 10 o 15 años, veremos los modelos de desarrollo de India y China converger. Ambos países serán las fuerzas directoras en el comercio de bienes y servicios, con sus exportaciones combinadas alcanzando posiblemente, un 20% en el 2010 y un 30% en el 2030, de un 12% actual de las exportaciones mundiales totales.

La globalización ha permitido el progreso económico de los BRIC en los últimos 25 años. Si el próximo cuarto de siglo tiende a desenvolverse de manera similar, estas economías serán en su mayoría industrializadas y se constituirán en ejemplos económicos para la mayoría de los mercados de los países más pobres.

Por supuesto, el escenario no esta garantizado. La globalización podría frenarse por fuerzas internas en Estados Unidos o Europa, o por fuerzas externas. Una desaceleración en el avance de la globalización podría retrasar el desarrollo de la industrialización en los BRIC, particularmente India y China, pero no frenaría su progreso económico que ya no tiene retroceso. En términos generales, China e India están en camino a convertirse en las nuevas fuerzas económicas del mundo.

Sin embargo, sería infantil pensar que este crecimiento esta libre de las futuras amenazas de los ciclos económicos. En el curso del tiempo, los BRIC tendrán que enfrentar algunos desafíos y la historia ha enseñado que no todos los países son igualmente exitosos encarando estos retos.

Los desafíos inmediatos que en común se le presenta al desarrollo económico de estas naciones, incluye la sostenibilidad en las altas tasas de crecimiento, la reducción de las diferencias entre los ingresos rurales y urbanos, y el mantenimiento de la estabilidad macroeconómica.

Las reformas del sector financiero en el mejor manejo de los crecientes flujos de capital y la movilización de los ahorros domésticos en inversiones productivas, serán igual de importantes. Los BRIC comparten varias características comunes, pero también hay diferencias importantes. Brasil enfrentará un mayor desafío de abrir su economía y crear una cama interna más grande de ahorros para financiar las inversiones. En Rusia, el desafío es reducir la dependencia de la economía en el petróleo y luchar contra la corrupción, mientras que en India los desafíos claves son una mayor apertura, una mejor educación y el mejoramiento de la infraestructura. En China, la prioridad se centrara en las actuales reformas a las empresas estatales y al sector financiero.

Solo resta preguntarse que papel jugará Colombia en ésta dinámica (si es que piensa jugar alguna), que esta aprendiendo de éstas experiencias y cómo piensa sacar provecho del nuevo ordenamiento económico internacional que se avecina. En otras palabras, qué está haciendo o que hará el gobierno nacional, el sector empresarial y la academia al respecto. Pareciese que el Cóndor no se ha percatado aún que en sus linderos ya habita el Tigre y el Dragón.

Referencias bibliográficas

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Notas

1 Dominic Wilson y Roopa Purushothaman, Dreaming with BRICs: the path to 2050, Global Economics Paper No. 99, Goldman Sachs, New York, 1 October 2003.

2 Brasil, Rusia, India, China (BRIC).